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viernes, 19 de enero de 2018

UNA ODISEA FASCINANTE. EPISODIO PRIMERO: EN LAS ENTRAÑAS DE LA BESTIA.



“Honestamente pienso que el corazón de nuestra organización descansa en el Departamento de Guion. Tenemos que tener buenas historias.”
                                                                                                                       Walt Disney.

Cuando pisé por primera vez Ilion algo me llamó la atención. Y no quiero referirme a las draconianas medidas de seguridad y confidencialidad, por otra parte lógicas, que también. No, lo que captó mi curiosidad fue la presencia de juventud por todas partes, incluso cuando mi paseo coincidió en una época docentemente apacible, como me indicó mi celestina particular en mi trayecto Natalia Rascón, PR Manager de la U-Tad, a la cual estaré eternamente agradecido. Y es que no tenemos que olvidarnos de que el Centro Universitario de Tecnología y Arte Digital, se encuentra al lado. Y no sólo la geografía sino que su sustento creativo futuro, descansa en los vasos comunicantes que se establecen entre profesorado y alumnado y viceversa, como muy bien atestigua la bicéfala presentación laboral y académica de los entrevistados. El germen creativo animado se iba haciendo paso a medida que me disponía a entrar en el interior del caballo. Cristina de Juan, Recruiter en Ilion, nos dio la bienvenida y me dejó una cosa clara: “en animación nada es real.” La obviedad siempre pasa desapercibida a los ojos de la ignorancia. Si es verdad que en cualquier proceso de ficción, la propia estructura nos alerta de la verosimilitud del mismo, en animación se transforma en nuclear. Todo lo que vemos en pantalla se ha de construir "per se" y por supuesto tiene que estar animado, significando que no tiene porqué ser cien por cien real pero sí que lo pudiese parecer a los ojos del espectador. Por lo tanto, la dicotomía creativa entre realidad y credibilidad no es nueva, es fascinante y por esa razón me embarqué en este periplo encantador. El concepto de viaje conlleva una serie de implicaciones pareja a unas sensaciones. La primera fue una de hermetismo. Ante mí se encontraban unas puertas cortafuegos impidiéndome el acceso, pero no sólo a un servidor sino al aire o  a cualquier tipo de fluido, indicándome el carácter impenetrable, casi diría yo de "bunker" del lugar. Una vez abiertas mi itinerario se transformó en uno mítico; me introducía en el Caballo de Troya creativo de una ficción animada, realizando el trayecto inverso al que hacen las letras del logo de Ilion, saliendo de su interior.



A medida que me guiaban por los diferentes departamentos y contemplaba a sus habitantes, inmersos en sus correspondientes pantallas, me invadía un vértigo proporcional al saber adquirido a cada metro dado. La emoción fue la culpable, asaltándome infinidad de dudas en forma de  preguntas que decidí postergar a los encuentros con sus moradores. Ante mí se encontraba el abismo, ¿cómo sería capaz de resumir todo el entusiasmo, el sentido laboral y la agradable sensación de paz que rodea al belicoso proceso creativo en unas pocas palabras? La respuesta tardó pero me la proporcionó el detalle en forma de inspiración.



A veces encontrado por uno mismo: un cuenco repleto de fruta en cada departamento o un ejército de pequeños espejos de tocador, diseminados por cada mesa de los animadores, u otras veces por otros, como me lo hicieron saber Natalia y Cristina sobre un hecho surrealista para los neófitos, la poca luz en el departamento de Iluminación, Compositing, Matte Painting y Special Effects. La grandilocuencia que rodea una película es inversamente proporcional al factor más nimio de la que nace. Lo que de verdad mueve una historia son sus fragmentos y no tenemos que olvidarnos de que están hechos por personas, con ellos se conquista la eternidad y con esta idea en mente empecé a hablar con David Míguez, Set Up y Rigging Supervisor en Ilion y director del postgrado “Master en Rigging y Character FX” en U-Tad.




                                                                                                                          CONTINUARÁ...

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