Os presento un número especial de la Hoja Apergaminada. Además de la reseña, completándola, os adjunto una pequeña entrevista del creador del cómic, que dará pie a una sub-sección titulada Choque de Filos. ¡Disfrutad!
Piel de Dragón además de ser un entretenidísimo cómic, funciona como prólogo para introducirnos en un mundo donde para defender a la luz, algunos héroes tendrán que luchar entre tinieblas. El eslogan de la serie es también perfecto para introducirnos en un mundo, Anthaggar, que funciona como encrucijada fantástica y refugio de amantes de la Espada y Brujería. Embarquémonos pues en un viaje que comienza con el deambular de un hombre encapuchado, seguido por los temibles mercenarios Llhÿr, en busca de la misteriosa Ciudad de los Hechiceros, Jyssmär.
Existen varias cosas que me atraen de la historia de Jordi Bayarri. Una es el relato de un hombre en busca de preguntas, Beryl, que aparece repentinamente parapetado detrás de un árbol, sobresaliendo su rostro escondido bajo una capucha, observando como el elfo Ávalar sale montado en su caballo hacia Jyssmär. La presentación del héroe no es la típica, escondiéndose de las rutas de comunicación, busca la soledad en su periplo pero alguien necesita de su ayuda. Theera, la estudiante de magia está en peligro y al salvarla, iniciará un pequeño romance, al principio velado por la trama principal de la misión de Beryl, pero que después se irá expresando en viñetas tan magistrales como aquella en la que la joven estudiante tiene que alzarse para poder besarle. El tamaño de la viñeta es pequeño en comparación con otras que pueblan el cómic, pero nos dice tanto en tampoco espacio, que sin palabras nos describe la capacidad expresiva del autor, hermanándola con el séptimo arte en cuanto a concisión narrativa. Una historia de amor limitada por los márgenes de un cuadrado perfecto. Y aunque las peripecias de Beryl y los demás tengan visos de epatar con la presencia de grandes viñetas donde situar los momentos más trágicos o más asombrosos, creo que es en esos cuadritos donde podemos vislumbrar el talento del dibujante valenciano. La presentación de las dos ciudades que aparecen, la citada Jyssmär y la Ciudad de los Mercenarios, Alunk, es un buen ejemplo de lo descrito. Son viñetas grandes con una función geográfica determinada, serán el escenario por donde caminaran los héroes, lucharan o huirán en determinadas ocasiones, de ahí que como si fuese una especie de Gps de la acción de los protagonistas, estás viñetas grandes nos indiquen la localización exacta de los personajes. Pero, repito, a mi entender el valor narrativo, incluso más que el pictórico, descansa en esos nimios detalles que jalonan toda la ficción de Piel de Dragón. A saber, la viñeta en la que aparece sobre el rostro de uno de los bandidos que asaltan a Theera al principio de la historia, la sombra de la espada mágica de Beryl anunciando la llegada de la parca a la víctima. Es una simple línea negra dibujada sobre un rostro deformado de terror, pero suficiente para aventurar el destino dramático del ladrón. O bien ese cruce de miradas entre Daenir y Beryl, cuando es tomado como prisionero ante los hombres del Rey Ragan de Zivaran, el Rey Desfigurado. Es un momento en el que los dos guerreros se observan atentamente, como reconociéndose en sus posturas antitéticas pero al mismo tiempo respetándose mutuamente.
Otra de las cosas que me agradan de Jordi, además de su fuerza de voluntad, no ya solo para seguir dibujando cómics en
este país tan irrespetuoso con el noveno arte, es la fe ciega que pone en cada
trabajo, incluyendo personajes de otras series suyas, como las dos mercenarias
de Magia y Acero, estableciendo vínculos comunicantes entre esa serie y la que
dará pie a las continuaciones de la aventuras de Beryl, Entre Tinieblas, o de
dejar sin atar cabos sueltos en la narración, hilos sin coser, donde veremos a
posteriori las conclusiones, como por ejemplo la subtrama romántica de Daenir y
la misteriosa mujer azul, aquella a quién lega sus dos sables con empuñaduras
de esqueleto. ¿Quién será? Más adelante sabremos de quién se trata pero ahora
conformémonos con una historia de elfos ligones, héroes mestizos, mercenarios
enamorados, hechiceros repugnantes, reyes malditos y clanes milenarios,
envueltos todos en busca de la solución a una maldición ancestral. ¡Subamos a
los lomos del Dragón y volemos junto a él!
Entre Tinieblas comienza…
CHOQUE DE FILOS. CON JORDI BAYARRI.
JOSÉ AMADOR: Orson Welles explicó una vez, sobre una pizarra la génesis
de lo que después sería el cine de autor. El director
norteamericano dibujo un ojo y a su lado el pronombre YOU.
La autoridad cinematográfica pasaba por ese ojo de tiza.
Cuando empiezas a leer Piel de Dragón, te encuentras con que
en la primera página, además de aparecer el título, surge: Guion,
Dibujo y Color: Jordi Bayarri. La historia que vamos a leer, ¿es
un cómic de autor o, acaso nos encontramos con un autor
haciendo cómics? ¿Cómo definirías las aventuras de Beryl?
JORDI BAYARRI: Yo no distingo entre cómics “de autor” y convencionales.
norteamericano dibujo un ojo y a su lado el pronombre YOU.
La autoridad cinematográfica pasaba por ese ojo de tiza.
Cuando empiezas a leer Piel de Dragón, te encuentras con que
en la primera página, además de aparecer el título, surge: Guion,
Dibujo y Color: Jordi Bayarri. La historia que vamos a leer, ¿es
un cómic de autor o, acaso nos encontramos con un autor
haciendo cómics? ¿Cómo definirías las aventuras de Beryl?
JORDI BAYARRI: Yo no distingo entre cómics “de autor” y convencionales.
Considero que todo cómic tiene uno o varios autores, aunque sea
un producto de una gran editorial, porque creo que aún siendo
de encargo, en todo trabajo se pone parte de uno mismo.
Por eso no me gusta usar esa etiqueta de “de autor”. Pero, si
queremos usar esta clasificación de modo convencional, sí,
Piel de Dragón es un cómic de autor puesto que es una historia
personal que llevaba desarrollando desde varios años antes de
publicarla y en la que puse mucho esfuerzo y mucha ilusión.
A mi entender, el género de “Espada y Brujería” también
conocido como “Fantasía Heroica” cayó muy pronto en una
un producto de una gran editorial, porque creo que aún siendo
de encargo, en todo trabajo se pone parte de uno mismo.
Por eso no me gusta usar esa etiqueta de “de autor”. Pero, si
queremos usar esta clasificación de modo convencional, sí,
Piel de Dragón es un cómic de autor puesto que es una historia
personal que llevaba desarrollando desde varios años antes de
publicarla y en la que puse mucho esfuerzo y mucha ilusión.
A mi entender, el género de “Espada y Brujería” también
conocido como “Fantasía Heroica” cayó muy pronto en una
reiteración
de personajes y argumentos. Sobre todo en la
literatura, donde la sombra de Tolkien es muy alargada.
No ha sido hasta hace poco, con la irrupción de, por ejemplo,
Sapkowski y su Geralt de Rivia que no he percibido una
renovación del género.
literatura, donde la sombra de Tolkien es muy alargada.
No ha sido hasta hace poco, con la irrupción de, por ejemplo,
Sapkowski y su Geralt de Rivia que no he percibido una
renovación del género.
Con Piel de Dragón y posteriormente Entre Tinieblas (pero
también un poco con Magia & Acero) he intentado enfocar la
fantasía desde otro ángulo, con otro tipo de personajes. Es por
esto que Beryl no es el típico héroe que busca un tesoro o que
quiere salvar a una princesa, es un hombre que tiene algo
diferente y sólo quiere saber porqué.
también un poco con Magia & Acero) he intentado enfocar la
fantasía desde otro ángulo, con otro tipo de personajes. Es por
esto que Beryl no es el típico héroe que busca un tesoro o que
quiere salvar a una princesa, es un hombre que tiene algo
diferente y sólo quiere saber porqué.
JOSÉ AMADOR: Una de las claves de cualquier ficción, incluida
la de autor, es la
identificación del héroe con el lector o el espectador. Al comienzo
de la historia pareciese que el protagonista fuese Ávalar, es el
personaje que conecta con los otros dos atacantes. Cuando se
aleja de la cabaña que le ha dado “cobijo”, aparece Beryl y
cuando se aproxima a Jyssmâr, aparece Theera intentando
aprender unos hechizos.
Pero sin embargo todo gira alrededor del extraño encapuchado
(el rostro de Beryl no parece hasta la viñeta 138 en la página 24).
¿Tuviste en cuenta este tipo de cosas a la hora de construir la
narración? ¿Cómo empiezas a trabajarla? ¿Partes de una idea y
después la vas desarrollando o quizás es un dibujo quien te da la
clave de la diégesis?
identificación del héroe con el lector o el espectador. Al comienzo
de la historia pareciese que el protagonista fuese Ávalar, es el
personaje que conecta con los otros dos atacantes. Cuando se
aleja de la cabaña que le ha dado “cobijo”, aparece Beryl y
cuando se aproxima a Jyssmâr, aparece Theera intentando
aprender unos hechizos.
Pero sin embargo todo gira alrededor del extraño encapuchado
(el rostro de Beryl no parece hasta la viñeta 138 en la página 24).
¿Tuviste en cuenta este tipo de cosas a la hora de construir la
narración? ¿Cómo empiezas a trabajarla? ¿Partes de una idea y
después la vas desarrollando o quizás es un dibujo quien te da la
clave de la diégesis?
JORDI BAYARRI: Intenté hacer la introducción de los personajes principales lo
más natural posible. No empezar con uno al que se le fuesen
añadiendo “acompañantes”, si no presentarlos por separado
y luego reunirlos.
En los primeros bocetos del guión el personaje de Beryl guiaba
al lector, pero lo descarté cuando me di cuenta de que, de esta
forma, no podía presentar a los otros personajes como yo quería.
Reescribe el guión varias veces, no sólo para retocar el principio,
si no también para modificar el desarrollo de la historia y, sobre
todo, la escena final en la fortaleza de Meslor, que era bastante
compleja. Siempre intento tener la historia lo más cerrada posible
antes de empezar a dibujar las páginas. Aunque no suelo usar un
guión detallado al uso (con descripción de escenas, planos y
diálogos), si no que parto de un argumento sobre el que trabajo la
planificación de las páginas. Me es mucho más fácil pensar la
historia en forma de páginas dibujadas que en forma de
narración escrita.
JOSÉ AMADOR: Estamos ante una aventura de espada y brujería, aunque es
alimentada por una variedad genérica apabullante, como
consecuencia existen momentos gloriosos de sangre,
monstruos y chicas ligeritas de ropa, pero hay algo más en
su interior.
El cómic está plagado de ésos momentos espectaculares,
como la aparición del Dragón o las presentaciones de las
diferentes ciudades que jalonan la trama, pero para mí, existe
algo diminuto frente a esa grandiosidad enfática. Son
momentos que parecen frenar la rítmica acción de la historia,
pero que me hablan de los sentimientos de los protagonistas
humanizándolos y convirtiéndolos en cercanos al lector.
Son de esos cuadraditos que hablo en la reseña del cómic.
Ínfimos planos que conquistan el universo narrativo.
¿Qué opinas de esos? ¿Crees qué es todo acción, acción y
acción en un cómic?
JORDI BAYARRI: El cómic es, ante todo, narración. Pero también está formado
por personajes, escenarios, diálogos, etc. En suma, elementos
que acompañan a la historia, que la enriquecen, que la hacen
más atractiva y que, de alguna forma, hacen que el lector se
integre en ella. Son detalles que no se pueden olvidar y que es
preciso insertar adecuadamente. Y más en el género de la
fantasía heroica, donde se describen mundos fantásticos
plagados de seres extraños. Además, toda historia tiene
momentos álgidos y momentos tranquilos, y es esta alternancia
la que marca el ritmo narrativo.
JOSÉ AMADOR: Cuando se termina de leer Piel de Dragón se tiene de ganas
de más, independientemente del “sutil” anuncio de Entre
Tinieblas que aparece nada más terminar la narración.
De querer saber más de los clanes Llhÿr, del Dragón, de
Ávalar y de Theera. ¿Sabías que las aventuras de Beryl
irían alimentando esta curiosidad desde el principio o lo
tomaste como algo autoconclusivo que termina con ese
adiós del protagonista diciendo que tiene piel de dragón?
JORDI BAYARRI: Cuando estaba escribiendo el guión de Piel de Dragón y
preparando los bocetos de los personajes y los escenarios
empecé también a pensar en Entre Tinieblas y en todo lo
que se podía hacer con ese mundo y esos personajes.
Por eso decidí afinar lo máximo posible los detalles
“de fondo”, porque sabía que más adelante quizá tendría
que volver a echar mano de ellos. De todas formas, como
ya he comentado, estos detalles siempre son muy
importantes, por lo que posiblemente los hubiera trabajado
igual aunque no fuese a continuar con las aventuras de Beryl.
JOSÉ AMADOR: Cuando se forma la particular “compañía” del trío hacia Alunk,
realizas un interregno, en donde los héroes descansan a la luz
de una fogata y donde Ávalar les cuenta que están en el Reino
Abandonado. Tengo la sensación de qué iba a ocurrir algo más
en esa noche mágica que acaba con la aparición del Dragón.
Es como que el cómic se podía alargar demasiado y tuviste que
dejar de lado algún que otro momento por extensión de páginas.
Si no es el caso y son simples divagaciones de un servidor, ¿te
ha pasado alguna vez? ¿has tenido que echar a la papelera
alguna que otra idea en favor de algún comercial apoyo?
JORDI BAYARRI: Quizá ahora no lo parezca, pero cuando empecé a dibujar Piel
de Dragón me parecía que 96 páginas eran muchas páginas y
que debía limitarme mucho si no quería que la historia se me
fuera de las manos y se hiciese interminable. En efecto, tuve
que recortar algunas secuencias y agilizar otras, y algunas
escenas se quedaron fuera porque no aportaban nada a la
narración. De todas formas, como ya he dicho, al mismo
tiempo que escribía Piel de Dragón ya tenía la mente puesta
en Entre Tinieblas, así que sabía que todo lo que no pudiera
meter en este cómic sin duda podría desarrollarlo más adelante
en la serie posterior. La historia del Reino Abandonado tiene
mucha relación con los guerreros Llhÿr y seguramente la contaré
en alguno de los próximos episodios de Entre Tinieblas.
JOSÉ AMADOR: Para terminar, una gamberrada. Todos sabemos lo que significa
la figura de un elfo, pero tú las subviertes completamente,
transformándola en algo completamente diferente.
¿Acaso es tú pequeña marca de fábrica? ¿Tú sello de autor
en la historia?
JORDI BAYARRI: Personalmente, y aunque soy muy fan de Tolkien, no me
gustan esos elfos altivos y envarados que salen siempre
en los libros de fantasía. Aunque en Anthaggar, el mundo
donde transcurre Piel de Dragón, sí hay elfos de este tipo
(que no salen en el cómic), también hay otros, como
Ávalar, más “humanos”. Sí, quizá se pueda decir que Ávalar
es un poco la “marca de la casa”, pues es el contrapunto
mundano y alegre en una historia bastante seria.
Bueno, Jordi ha sido un placer entrechocar filos contigo. Continuaremos entre tinieblas pronto.
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