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domingo, 15 de agosto de 2021

Domingo de viñetas. EL MARCO DE LA AVENTURA. (Y van cinco).

 

                             
                                (Viñeta 1, Página 7, El secreto de Tristán Bantam).

"Lo conseguido con menos elementos; es decir, lo neto, lo apuntado, lo sintético, lo justo." (Definición de "sencillo" por Juan Ramón Jiménez en su Segunda Antología Poética. 1898-1918).

Desde el mismo momento que se inicia el relato Suite caribeña (edición coleccionista de Planeta DeAgostini), Hugo Pratt parece invitarnos a preguntarnos qué significa ser aventurero y claro está, la maniobra que podría tornarse compleja alterando el modo de escritura por ejemplo, pasando de un lado al otro del espejo, objetividad vs subjetividad, se presenta de una manera sencilla, directa, sin subterfugios, para todos los públicos, en una sola viñeta nos dice: "... A primera vista, se aprecia que es un aventurero".

Corto sentado con los pies estirados, El mar salado le ha deparado alguna que otra sorpresa, a punto de encender su cigarrillo espera, no sé sabe si a un próximo recuerdo que lo conquiste o al azar que lo impulse de la mansión de Java. Hugo es Corto o quizá Maltés es Pratt  y ambos son unos encantadores pragmáticos, el sujeto de experimentación en el caso del creador es su propio devenir y en el caso de su creación, su historia. Pocas veces vida y relato han estado tan entremezclados como en Corto Maltés (Corto Maltese). Algunos lectores, los más escépticos y nerviosos, podrían decir que la respuesta a la pregunta descansa en el álbum precedente, que solamente (re)leyéndolo se podría responder, pero Pratt quiere ir más allá, persistiendo tozudo en la idea del significante "AVENTURA" y eso nos lleva a un proceso, a un viaje metafísico. La primera viñeta de este álbum nos acoge con Corto en ella, nos hace ser testigos ya no sólo de su presencia sino de su pensamiento. En la película El Álamo (The Alamo, John Wayne, 1960, USA), antes de la confrontación final, antes de la muerte de Davy Crockett (John Wayne), le pregunta Thimblerig (Denver Pyle) qué en qué está pensando y él responde que no está pensando sólo recordando, pues bien, no sólo en Suite caribeña sino en muchos otros álbumes veremos a Corto ensimismado de la realidad, contemplativo en sus recuerdos, por fortuna la parca no está cerca todavía aunque en más de una ocasión le haya rozado.

                                                (Viñeta 1, Página 48, Cita en Bahía).

Jeremías Steiner nos regala una de las claves de toda la serie en el segundo movimiento de esta suite particular, al finalizar Cita en Bahía: la forma en la que Pratt construye su aventura, su punto de vista acerca de la acción y espectacularidad jibarizados en la pausa, la calma, el momento. Ese gran bocadillo, que amenaza con ahogar al propio actante, expresa contundente la direccionalidad del objetivo del artista. Ese "mundo limitado", esa "habitación", se transforma, se expande con solo un velo o con un improvisado "oscuro" para ser conscientes de lo pequeño, de las sutilezas de la vida, de lo nimio de la historia frente a la grandeza de la HISTORIA, conformándose el relato en retazos, a veces invisibles, que se superponen unos encima de otros o unos debajo de los otros con el único fin de servir a la experiencia, rememorándola los que la hayan vivido testificándola por escrito a aquellos que la están descubriendo. El modo de presentar los hechos es paradigmático en ese sentido, desde los decorados asépticos en algunos interiores hasta la confusión sueño-realidad que sufre el joven Tristán, pasando por aquellos momentos presumibles de movilidad, pero captados como si la inmovilidad fuese su auténtica protagonista, me viene a la memoria la mirada de Tiro-Fijo muerto en Samba con Tiro-Fijo, que invierten esa "política" de la intrascendencia. Los ejemplos están diseminados a lo largo de este álbum y de toda la serie: el ataque de los Cangaceiros a la Hacienda, la riña entre Ojos de Sapo y Tristán, los diálogos de Corto contra el abogado Kerster o de Tristán contra el administrador de su patrimonio, Milner, auténticas cuchillas de afeitar que a la mínima rasgan desangrando a su oponente y frente a esto, se desarrolla un "hilo de Ariadna" entorno al "Gnothi seauton", la búsqueda de Tristán Bantam para conocer a su hermana Morgana desde la Guyana holandesa hasta el sertón brasileño.

                                           (Viñeta 8, Página 30, Cita en Bahía).

Y una de las maneras de poder llevar a cabo esta empresa, esta odisea, como vemos Homero no anda lejos tampoco, es aliándose con buenos compañeros de viaje y la ironía, no sólo aquí sino en toda la serie, es un perfecto sidekick narrativo, la herramienta imprescindible que provoca el distanciamiento necesario, la burla por excelencia, en ese sentido las aventuras del marinero Belti no dejan de ser también Brechtinianas. En la viñeta de más arriba, habitando un velero, Corto volverá a citar a Hugo o ¿es viceversa?, para reírse de uno mismo, despidiéndose hasta la nueva costa a descubrir que será Samba con Tiro-Fijo. Entre escribir la historia y vivirla, Pratt elige lo segundo y Maltés lo pone en práctica convirtiéndose ambos ya no en unos encantadores pragmáticos, como hemos dicho antes, sino en unos sinvergüenzas encantadores, la diferencia siempre es sutil pero en la obra del italiano se torna patente de corso.