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miércoles, 3 de abril de 2013

PERCEPCIÓN CATÓDICA. WAREHOUSE 13. TEMPORADA 1. CAPÍTULO 2. (PILOT - SEGUNDA PARTE). LA PEINETA BORGIA.


Dejamos a nuestros potenciales intrépidos agentes del Warehouse 13 en media res, iniciando su primera misión. La búsqueda de Cody, un muchacho de Iowa, que muestra un comportamiento inusual, o por lo menos, a los ojos de Artie. El episodio empieza justamente cuando Myka y Pete llega a Silvercity, en busca de respuestas, descubriendo  algo que los posicionará en la encrucijada de la maravilla; lo que llamo una prueba de Fe. A partir de este episodio, nuestros amigos se dedicarán en cuerpo y alma a descubrir los misterios ocultos de nuestro planeta y esta Peineta perteneciente a Lucrecia Borgia será el primero de ellos, sin olvidarnos de esa cartera de Houdini, que apareció sutilmente en el episodio anterior. Bien. ¿Qué se necesita para sufrir tal prueba? Tener suficiente dosis de creencia y un reto ante ti. Quizás nuestros agentes todavía no estén preparados (en el episodio anterior, veíamos como el descreimiento era el motor por el cual se movían), pero sus pasados ejercerán de motores de arrastre, como si fuera esa Peineta que funciona como antena espacio temporal, volviéndolos a recordar sus fobias y miedos, pero también sus habilidades (el presentimiento de Pete y la guía espiritual de Myka). Al final de este episodio, tanto uno como otra, verán las cosas con otros ojos. Su enfrentamiento para conseguir la misteriosa Peineta, los enseñará que no hay nada por sentado en este mundo y que los mayores logros humanos vienen del corazón, en este caso, de la fuerte amistad que están desarrollando entre ellos mismos (la forma en la que Myka rescata a su compañero, dice mucho del sentimiento hacia él mismo; y las palabras que intercambia Pete con su compañera, acerca de protegerla también asedian los límites de la amistad).
Pero dejando aparte la ambigua relación de los dos agentes, que me imagino sus creadores jugaran en el futuro, tipo Expediente X (Chris Carter), de la que es deudora en un sentido cómico por supuesto. Lo que me atrae de esta serie es algo consciente e inconsciente de la estructura narrativa. La escenificación estructural de cada episodio versará entorno a un objeto o personaje icónico y su posterior investigación. Basándome en este segundo capítulo podría decir que, por un lado tenemos la consciencia del tiempo y por otro, la inconsciencia de su disfrute. Me explicaré. Sé que es un show de cuarenta minutos pero algo inconsciente en mí, me empuja a disfrutar del desarrollo del misterio que nos propone la serie. Uno empieza a ver el prólogo de lo que va a suceder, donde rápidamente se pone en juego la trama a seguir para acto seguido, después de que el telón de los créditos se suba, nos sumerjamos en el desentrañamiento de los acontecimientos, ¡y solo nos quedan treinta y cinco minutos! Vayamos a la práctica. En este episodio, a medida que avanza la pesquisa, más sensación tienes que la trama se está enrevesando siendo alimentada por el disfrute del artificio de la misma. ¿Un ejemplo? La creación de búsquedas paralelas que incentivan la diversión del pasatiempo; por un lado tenemos la búsqueda de la Peineta y por otro, la indagación que emprende Artie en el almacén en busca de un cuadro. Lo vemos enfrascado en unos arneses para prepararse a saltar, literalmente al vacío aventurándose en plan Indiana Jones por sus dominios, a través de un sistema de poleas que lo van empujando hacia su objetivo. Esta secuencia es portentosa porque te desprende de la aventura de los agentes para predisponerte a emprender otra, ingeniosa (la aparición de la colección mestiza temporal de artefactos y máquinas más variopinta hasta el momento), y más misteriosa si cabe, descubriéndote las dimensiones del escondido almacén. Cada vez que Artie empieza a buscar algo en su trabajo, me preparo para los minutos más fascinantes del show. ¡Quiero vivir en ese Warehouse 13! Sería mi traducción de lo que siento en ese momento concreto. Al final me quedo con ese plano donde vemos a Artie alejarse en su cochecito, queriendo saber más de él, del Almacén y de las próximas aventuras que tendremos.



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