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domingo, 21 de septiembre de 2014

DÍA DE PRE-ESTRENO. STAR WARS REBELS SE ACERCA.


En Octubre calentamos motores de cara al próximo estreno del capítulo séptimo de la saga galáctica más famosa de todos los tiempos, y no estoy hablando de la trekkie, con la nueva serie de televisión Star Wars Rebels. Un show que seguirá el estilo técnico de Las Guerras Clone y que no tendrá una presentación de lujo como fue un film estrenado en cine, allá por el año 2008 (Star Wars: The Clone Wars, Dave Filoni). Lo que ha hecho Lucasfilm es aglutinar algunos momentos de la serie en un episodio de más de cuarenta minutos llamado la Chispa de la Rebelión (Star Wars Rebels: Spark of Rebellion, 2014). Bien lo que tenemos entre manos desde el punto de vista técnico es una ampliación y mejora de las características de la antigua serie. La calidad de los efectos y su montaje es mejor en todos los aspectos. Los animadores y técnicos han tenido tiempo de desarrollar los efectos que veremos en Rebels. No cabe duda que Las Guerras Clone supuso un valioso campo de pruebas (sólo tienes que ver los primeros capítulos de la misma y compararlos con los últimos, no tienen nada que ver en cuanto a calidad artística). El movimiento de los personajes, sus gestos están más pulidos y parecen mucho más realistas acorde con el confinamiento animado de la serie. En cuanto al punto de vista narrativo, si Las Guerras Clone supusieron un prólogo del Episodio III y al mismo tiempo un epílogo del II, Rebels continuará el mismo esquema estructural entre los episodios tercero y cuarto de la saga, trazando similitudes y vasos comunicantes narrativos entre las series y las películas cinematográficas. En el caso que nos ocupa el campo de cultivo será Una Nueva Esperanza. Por ejemplo, viajaremos a las Minas de Kessel para rescatar a un grupo de Wookiees (destino final que se pensaba C-3PO cuando fue capturado por los Jawas en el capítulo cuarto de la saga original). Para los fanáticos de Star Wars, la serie supondrá un avance más en la construcción mitológica del universo creado por George Lucas y para aquellos que se adentren por primera vez (caso hipotético pero real), se encontrarán con una reformulación genérica apabullante. Los que estén acostumbrados a palabras como Sith o Twi’lek, se divertirán buscando concomitancias entre historias pero también entre los personajes protagonistas, frente al asombro de aquel que se enfrente por primera vez a la lucha con un sable de luz (¡qué envidia dan!) o a la persecución de unos cazas Tie.
La historia da un paso más cronológicamente hablando con respecto a Las Guerras Clon, ya que el Imperio y su fatídica orden 66 ha borrado del mapa galáctico a los caballeros Jedi y ha derrotado con sus intrigas a la antigua República, aunque seamos sinceros y viendo los Episodios I al III, incluyendo la susodicha serie clónica, la República ya estaba corrompida por dentro y la Federación de Comercio era su mayor representación junto con los Separatistas. Hay una frase nada más empezar Rebels dicha por un oficial imperial que refleja muy bien el clima que hay en estos momentos en la galaxia. Un anciano comerciante expresa su opinión negativa acerca del Imperio y éste lo apresa automáticamente ante el asombro de todo el mundo. El oficial los mira a todos y justifica su vil acción diciéndoles que quién se atreverá a detenerle mientras come uno de los frutos del anciano preso. El Imperio no es reflejo de un nuevo orden sino más bien de su ausencia, es la representación del caos y los Sith son su ejemplo frente a los caballeros Jedi y su idea de orden. Son días oscuros para la galaxia pero no todos están dispuestos a bajar la cabeza o a mirar a otra parte cuando ocurran las injusticias. Existe un aguerrido grupo de personajes que por razones muy dispares y cuyo núcleo vengativo recae sobre el Imperio, hará todo lo posible para si por lo menos, no vencerlos, hacerles la vida un poco más difícil y convertirse en el germen de una rebelión que como muy bien dice el agente imperial Kallus siempre empieza con una pequeña chispa.
En primer lugar habría que presentar a los ojos y los oídos del espectador en la ficción. A través del ladronzuela EZRA veremos cómo el Imperio actúa y cómo se da cuenta de que es hora de despertar físicamente (ayudando a los más necesitados) y psíquicamente (empezando a entrenarse en los caminos de los Jedi).


Como vemos la construcción del punto de vista narrativo es totalmente subjetiva y es que no nos encontramos ante una tesis doctoral sobre el bien y el mal, ¡esto es Star Wars! Ezra es huérfano y la calle ha sido su escuela. Las circunstancias lo han llevado a la deriva delictiva con un único propósito: la supervivencia. Lo deja claro cuando después de ayudar al viejo comerciante liberándolo, se lleva unos cuantos alimentos y éste le increpa. El muchacho se justifica diciéndole que lo hace porque tiene que sobrevivir. Pero a todo héroe le llega su oportunidad tarde o temprano y la aparición de la nave Espíritu será el detonante. Cuando conoce a Kanan y a su grupo será una oportunidad  de oro para sentirse parte de un grupo, quizás de una familia (aquí entraría el elemento ñoño de la serie, sobre todo de la trilogía nueva). De este modo se establece una relación entre nuestro pequeño protagonista y el grupo, o más concretamente, Kanan. Este intercambio será importante para él y para el propio Kanan; sin él no podrá llegar a ser un Jedi y Kanan nunca volverá a ser un caballero Jedi. KANAN es el cowboy Jedi (descrito así por uno de los productores ejecutivos de la serie, Dave Filoni). Aquí reside uno de los elementos formales de la propuesta, su heterodoxia. Romper los vínculos formales y temáticos que teníamos con respecto a los Jedi. Él es uno de ellos pero no en el modo tradicional que hemos conocido en las Guerras Clon y en los films (aunque existan precedentes como el esperpéntico Quinlan Vos en Las Guerras Clon, tercera temporada, capítulo nueve o el desequilibrado General Pong Krell en la cuarta temporada, capítulo siete, o en el bando contrario, Asajj Ventress que no es una Sith al uso, entre otras cosas fue una buena aprendiz del Conde Dooku).


Se podría decir que es un buen tipo, laxo en seguir las reglas y bastante sarcástico que ha perdido la fe en aquello por lo que le habían preparado. Fue testigo de cómo la orden Jedi fue masacrada por Darth Vader y ahora no sabe cómo vivir en este nuevo sistema dictaminado por el emperador Palpatine. El personaje empezará a crecer a medida que empiece a utilizar aquellos poderes que creía perdidos por su desconfianza. La representación de este hecho esta mostrada en una secuencia brillante, momento visual heredero de los mejores momentos de Star Wars. Con el paso del tiempo se ha convertido en un pistolero y necesita dejar la pistola y volver a empuñar el sable de luz que tiene escondido en su nave. Ante un grupo de imperiales decide hacer su acto de presentación como Jedi, blandiendo otra vez el sable de luz, no solo ante el asombro de su enemigo sino también ante sus compañeros.


La tercera integrante del grupo es la piloto del Espíritu HERA, perteneciente a la raza de los Twi’lek. Guía y dirige a la banda de rebeldes representando su decisión y determinación convirtiéndose en su corazón y manteniéndoles juntos. Una de sus características primordiales es que sabe cómo sacar lo mejor de cada integrante por eso es una buena comandante.


El cuarto en discordia será otra raza alienígena, una nueva en el universo lucasiano, ZEB. Es el gran hermano del grupo aunque más que eso, es su Chewei particular, todo musculo que al principio se mostrará reticente en la incorporación de Ezra pero que a medida que se desarrolle la acción se convertirán en inseparables.


SABINE, es la quinta integrante, una auténtica artista explosiva. Es una mandaloreana y todo aquel fan de Mandalore estará contento de su incorporación y sabrá en algunos momentos por donde tirará su actitud. Le gusta hacer explotar cosas, sobre todo si tienen alguna relación con el Imperio. Se expresa a través del arte, su arte, dejando pintadas sus huellas destructivas. El último de los integrantes no es humano ni alienígena, es un robot pero uno que es un compendio de muchos pero de ninguno en particular. Como hemos dicho son tiempos difíciles y permitirse un droide astromécanico es muy caro por lo tanto si puedes fabricarlo tú mismo, mejor. Los integrantes del Espíritu lo han ido construyendo con piezas de otros robots. Es CHOPPER, un gruñón. No tiene maneras, va a su bola, es como si nunca hubiera estado programado para hacer algo.


¿Y los malos? ¿Qué sería de Star Wars sin sus villanos? Simplemente la saga esta edificada sobre la efigie de Darth Vader. Si intentáis eliminarlo de la historia, cosa no muy recomendable, no queda mucho que contar. La incorporación del antihéroe es tan importante como la del propio héroe, es más sin él no habría protagonismo y sin protagonismo no habría historia. En Star Wars Rebels, por lo que sabemos hasta ahora aparecerán dos. El primero es nombrado por su cargo, no tiene nombre: el INQUISIDOR. Es un cazador de Jedi y de gente sensible a despertar la fuerza en su interior como es el caso de Ezra. Hay que dejar claro que no es Sith todavía aunque ha camino por el lado oscuro como le pasase a la asesina Ventress. Es frío y analítico y está familiarizado con el entrenamiento jedi. No cabe duda, cuando aparezca el Inquisidor será algo significante para la historia y un verdadero obstáculo para nuestros héroes.


El segundo es un profesional del Imperio, el agente KALLUS. Es como un agente del FBI. Su principal trabajo es que todo el mundo piense de igual manera a favor del Imperio. Ambos villanos son cazadores pero cada uno en su especialidad.


Bien dicho esto, la sensación que uno tiene al ver este avance es que es más de lo mismo. El peculiar grupo de rebeldes nos recuerdan a otros actantes de Star Wars. Ezra bien podía ser al mismo tiempo el joven Luke o el niño Anakin, potencialmente preparado para su bautismo de fuego en la fuerza junto con su mentor, Kanan. Este personaje podría recordarnos a Obi-Wan Kenobi por el componente didáctico o a Han Solo por su manera de afrontar la vida a modo de pistolero arrabalero, sin olvidarnos de la osadía que presenta cuando en un posicionamiento chulesco se enfrente a los soldados imperiales con su sable de luz, a la manera del Anakin adolescente. En cuanto a Zeb, ya ha quedado claro su origen teórico wookiee y Chopper, no cabe duda sería un trasunto de R2-D2, aunque los creadores de la serie han intentado diferenciarlos argumentando que si éste último era como un perro fiel, Chopper es un gato impredecible. El mero hecho de estar construido por los protagonistas también nos recuerda el origen de C-3PO. Pero no obstante, hay que decir gratamente que existen momentos, como los descritos anteriormente que poseen cierta gracia con otros más previsibles, mezclados con otros que ni siquiera te los esperas (uno que tiene que ver con Ezra y Zeb). En cualquier caso no será este el lugar de analizar un “work in progress” que se irá desarrollando. No cabe duda que le daremos un voto de confianza desde aquí.

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