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domingo, 24 de mayo de 2020

DOMINGO DE VIÑETAS. ARQUEOLOGÍA DE UNA VIÑETA. (I). 1961-1944-1934.


Sube el calor y hoy nos toca zambullirnos en las tiras diarias de los periódicos. Tres fechas que corresponde a tres publicaciones y que la editorial Dolmen está rescatando en su colección Sin Fronteras. Si existe un espacio donde la viñeta se fue formando, una geografía donde se fue consolidando, sin lugar a dudas tendríamos que hablar de las tiras periódicas y dominicales de la prensa. Hoy hablaremos de tres ejemplos paradigmáticos.


Los elegidos son por orden cronológico, de abajo arriba, Terry y los piratas de Milton Caniff, Johnny Hazard de Frank Robbins y The Phantom de Lee Falk y Sy Barry. Con ellos haremos un breve pero intenso trabajo de campo.
Los tiempos han cambiado pero no hace mucho, quizá El Correo sea uno de los pocos diarios que mantienen al El hombre enmascarado con sus dos o cuatro viñetas, los periódicos tenían entre sus secciones la de la tira diaria. Tan bien es cierto que no era muy extensa pero existía.

En mi niñez, cuando El Correo tenía el gentilicio de español, había dos secciones que me gustaba mirar. Una vez que le robaba a alguien el manojo de páginas secas, dirigía mi búsqueda a la cartelera y después a la tira. Esa era mi particular forma de leer el periódico con siete u ocho años, esa era la manera en que veía el mundo. Primero miraba qué película era tolerada aunque las películas para mayores me atraían más, sobre todo por sus carteleras, y después esperaba a que el Fantasma escapase de alguna trampa. La imaginación iba en aumento y en mi caso estaba muy infravalorada. Por aquella época, los años de plomo, entre unos y otros, nos hicieron  abrazar la cruda realidad y aquellos que no lo hacían, corríamos el peligro de perdernos en una estúpida ilusión utópica de escapismo. Para un niño como yo, todo eso le era ajeno y solamente cuando empecé a darme cuenta ya lo hice desde la lejanía. Hasta qué punto esas viñetas del hombre enmascarado pudieron ayudarme a representar un posicionamiento futuro contra la realidad: abrazar la imaginación desconectándome de la realidad. Aupando el mito y dejando atrás el logos.

CATA PRIMERA.

Comenzando con las primeras viñetas de estos cómics me confronto con el misterio primigenio que las envuelve. ¿Qué hace que queramos seguir adelante? ¿Qué hace embarcarnos con sus personajes en mil y una aventuras, por muy ridículas que sean? Una tira diaria es la mejor representación de una serialidad. La forma en la que nos invitan a descubrirlas, occidentalmente hablando, es de izquierda a derecha. Empecemos con el año 1961 y con The Phantom y su primera viñeta del episodio titulado El mercado de esclavos de Mucar.


Un plano general nos sitúa en el siglo XX y el texto nos habla que esa época ha llegado hasta la jungla. Es decir que ha acotado el misterio, el ser humano está persiguiendo lo desconocido y el último reducto es esa mítica jungla donde los peligros yace a cada salto de página. Lo que vemos en esa primera viñeta es un auténtico choque de civilizaciones encapsulado en un cuadradito. La fábrica símbolo del avance del ser humano rodeado de foresta. ¿De qué nos puede hablar El Hombre enmascarado entre otras muchas cosas? De la irrupción de la civilización en el misterio, en lo ignoto, en aquello que yace subterráneamente y frente a ese movimiento invasor, la tradición ancestral del mito, el fantasma que camina.

CATA SEGUNDA.

Continuemos, retrocediendo al año 1944 con Johnny Hazard y su primera viñeta de la Daily Strips del 5 de junio de ese año.


Comenzamos "in media res". Vemos al héroe de espaldas a punto de robar un avión en suelo enemigo. Lo trepidante nace en esta primera viñeta. Apoyado por el texto, y aquí habría que resaltar el valor literario de las tiras no por lo que pudiesen reflejar de una sociedad concreta del momento, sino por cómo sus elementos (Texto y Dibujo) están dispuestos lúdicamente en la construcción del entretenimiento. Descubramos una serie de palabras-clave que amplifican el trazo de su espacio. A saber, AMANECE resaltada en negrita y con un tamaño mayor que el resto de las demás palabras. Esperanza nada más empezar en un año, 1944 que la necesitaba. Todavía el mundo estaba en guerra. Seguimos, Alemania nazi. La lucha necesita del enemigo más difícil para que su germinación sea mejor valorada. Y la mejor de todas, Escapada. La representación máxima de ese espíritu que los vencedores iban a desenterrar de los campos de exterminio.

CATA TERCERA.

Y terminaremos en 1934 con Terry y los piratas con su primera viñeta de la tira diaria del mismo año.


La última de las viñetas parece la más sencilla ¿o no? ¿Qué es lo más importante de ella? Tenemos a dos personajes hablando de lo que están viendo. El lector es ajeno a esa información fuera de cuadro. Terry le dice a Pat que China es un país misterioso y éste se lo ratifica. ¿Qué es lo que ha visto el protagonista para que diga eso? Ese gancho narrativo es fundamental. La imaginación hará el resto. Los sampanes al fondo simplemente aumentan el mecanismo exótico en la mente del lector. Quizá la serie de Terry y los piratas sea eso mismo, la descripción de un aprendizaje, de ver o volver a ver con otros ojos, un mundo nuevo poblado de enigmas y aventuras donde la imaginación del lector es fundamental. Una que ayudó a un niño a jugar mejor en unos tiempos terribles. Sólo por eso merece la pena exhumar esas percepciones, esos momentos que para  el que suscribe son más reales que las explosiones de Goma 2.













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