Buscar este blog

domingo, 28 de junio de 2020

DOMINGO DE VIÑETAS. Posicionamientos.


Un domingo más aupando la BD con un gran ejemplo: Orbital de Sylvain Runberg en el guion y con Serge Pellé en el dibujo. Editada por Dupuis, originariamente y aquí por Norma editorial solamente los dos primeros números. Yo la estoy disfrutando gracias a Cinebook, una editorial de BD inglesa que la está editando. Ya van por la cuarta misión, esto es, el octavo número y aunque se oían augurios sobre su posible final, sobre todo a partir del sexto número, las cosas se han tranquilizado en la editorial de Spirou. Me imagino que aquí, la decisión de suspender la serie con una artimaña publicitaria como la de ponerle la pegatina de "Fin de ciclo" al segundo tomo Rupturas, sólo respondía a que Norma no alcanzó sus expectativas en una serie que se parecía a una, que ya estaban publicando desde hace algún tiempo y con relativo éxito, como la de Estela (Sillage, Delcourt). Por cierto, ¿se sabe si continuará en nuestro país la maravillosa serie de Buchet, en los lápices y de Morvan en el guion? Amigos de Norma, ahí lo dejo.

Entrando en materia, para los neófitos de Orbital, la ODI es el cuerpo diplomático destinado a resolver conflictos de manera pacífica para la Confederación de planetas y razas del siglo XXIV, que tiene su sede en una pantagruélica estación de nombre Orbital. Antes he citado a Estela, y es obvio que leyendo las páginas de Orbital podamos encontrar algunas concomitancias entre ambas obras, pero a medida que uno va adentrándose en el universo de Orbital descubre más diferencias que similitudes . Sin ir más lejos, la estructura del guion está más politizada en Estela que en Orbital y aunque las dos hablen de la res publica, Orbital es más política. Hablemos de posicionamientos por tanto.


El principio epata. Cicatrices comienza con un flashback y finaliza con esta página, la número 7. Aquí no me detendré en una viñeta en concreto, y es que focalizarse en un solo cuadradito es difícil en una estructura tan alambicada como la que presenta Orbital. Ahí creo que reside parte de su encanto. No importan las veces que leas esta BD, siempre vas a encontrar algo oculto, algo enigmático, en algún rincón de este delicioso tapiz sideral. Empezamos con una herida, cicatrices como el título del álbum, que irán arrastrando los personajes de la trama, tanto los que aparecen como los que irán apareciendo paulatinamente en otras misiones. ¿Cómo representar algo tan traumático como un atentado terrorista? Puede haber infinidad de formas está claro pero en un cómic, cómo puedes llegar a tal grado de destrucción. Cómo representar una explosión. Lo hemos visto cientos de veces en papel, la más sencilla sería realizar una nube pero aquí los autores nos llevan de la mano junto a los personajes para que nos sintamos como ellos, rotos, desordenados como esta página. La explosión situada en su mismo ecuador desestructurando el tamaño de las viñetas partiendo de una lógica rectangular al principio para después mostrarnos las consecuencias de la explosión, en viñetas más pequeñas y manteniendo una grande como base del drama. El orden ha sido alterado, el caos reinará a partir de ahora y algunos se aprovecharon de ello.


Un aquerodo lo deja claro, el tiempo ha pasado, y la ODI ya puede dejar entrar entre sus miembros a seres humanos. Al agente Sharlek no le queda claro que un humano pueda llegar a algún tipo de acuerdo, además, miremos la viñeta. El aquerodo nos está apuntando con su particular dedo índice. Está señalando al lector. Aquí se podría hablar de la brecha que se crea entre el ser humano al que va destinado el reproche pero también al que lo está leyendo. Estela todavía no ha llegado tan lejos. El posicionamiento queda otra vez resaltado pero hay más.


Frente a la clase política (miren esa viñeta central, de tamaño rectangular infinito, ¿les suena algún rostro con algún líder del siglo XX pasado?), que se supone representan los intereses de sus pueblos respectivos que los han votado, y no sus propios intereses partidistas y de partido...


...nos encontramos con esta situación, condensada en estas cuatro viñetas, que requiere una explicación. Tanto Cicatrices como Rupturas son los dos álbumes que configuran la primera misión de los agentes Caleb y Mezoke. Humano y Sandjarriano se verán envueltos en infinidad de aventuras y está será su primer bautismo de fuego. Sin spoilear mucho, tienen que ir a un planeta- mina para intentar calmar los ánimos de una colonia humana frente a los oriundos pobladores del mismo. En la escueta conversación de arriba entre un humano y Mezoke tenemos una solución. Son dos razas que descubriremos, desde el principio, que no se llevan muy bien, en el pasado han estado en guerra, pero eso no quita que se hablen con respeto y además, él le agradezca a Mezoke su intervención. Un momento personal, individual, privado que pueden llegar a hacer dos anónimos extranjeros y que abre la esperanza de un entendimiento entre ambas razas, cosa que no conseguirán sus mandatarios, como veremos. Ahora más que nunca, necesitamos posicionamientos que nos definan, hechos que hagamos y menos frases grandilocuentes que nos avalen. En tiempos de la Covid-19, mirando a nuestros políticos en su casa cuartel del congreso de los diputados, hemos sido testigos más de lo segundo que de lo primero y cuidado, que los ánimos están muy caldeados, el sentimiento nunca ha sido aliado de la razón en política y nuestros políticos de ambos sentidos lo saben y, lo peor de todo, lo están utilizando. Leer Orbital nos hace detectar esos posicionamientos.


 

No hay comentarios:

Publicar un comentario