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domingo, 13 de diciembre de 2020

DOMINGO DE VIÑETAS. Reivindicaciones. (III).


                                                            (Página 5, viñeta 6).

Acabamos las reivindicaciones, por ahora, con una de las Bds más populares en el panorama europeo, Blacksad y lo haremos con su última aventura, Amarillo (2013). Nunca un color pudo aspirar a ser el protagonista, tanto a nivel gráfico como narrativo, y es que el título del quinto álbum de la serie bien podría representar la concreción de la maestría de una pareja de autores que decidieron contar una cultura como ellos han querido. No estamos muy lejos de esa fogata alrededor de un grupo humano y alguien empieza a contarnos algo. Solamente viendo (Juanjo Guarnido) y leyendo (Juan Díaz Canales) en esta obra, uno puede disfrutar de la direccionalidad del relato, de una manera de narrar unos hechos ordenadamente complejos que beben de la literatura pulp, y en este caso incluso de la beatnick, sin dejar de lado el noir cinematográfico pero también las referencias pictóricas (la temperatura del color en este álbum se empareja con obras de Hopper por ejemplo) y todo con la única finalidad de asistir a una buena historia, no hay nada más placentero que reivindicar aquello de lo que carecen las creaciones artísticas de cualquier ámbito cultural en la actualidad. ¡Nos aventuramos a un "Macguffin" excepcional de la Ruta 66!

                                                                      (Página 3).

Desde las primeras viñetas el ególatra Abraham Greenberg merece morir y cuanto más siga poblando el relato más cerca estará de su final, pero además es compañero de Chad Lowell, un joven escritor que ha vivido las mieles del éxito con su primera novela y despertado, quizá, la envidia en su colega. Este personaje será el anzuelo por el cual John Blacksad se verá transportado a este periplo muy a la "americana", donde iremos literalmente de su mano buscando al joven escriba. En esta aventura más que en ninguna otra del gato negro se produce una interesante encrucijada, una "crossroads" creativa entre la ciudad y la carretera, entre las vías de acceso a esa cultura y su núcleo desarrollador. Aquí se ve con sumo detalle la técnica de las acuarelas de Guarnido que ya nos dejó explicado perfectamente en dos volúmenes editados por Norma Editorial en nuestro país.

                                                              (Página 23, viñeta 8).

El carácter casi impresionista del trabajo del granadino es perturbador, no sólo asistimos a un dibujo sino a unas ligeras manchas en la lejanía, descubriéndonos que el secreto de la búsqueda de la luz descansa en su temperatura. Esa camioneta roja alejándose con Blacksad y Beato en la viñeta de arriba o los agentes del FBI buscándolos, con el fondo totalmente emborronado, en esta otra de abajo.  

                                                         (Página 26, viñeta 4).

Como hemos dicho nos encontramos con la génesis de un país, la confrontación entre la carretera y la ciudad.

                                                             (Página 8, viñeta 7).

El horizonte desconocido y a punto de ser explorado por el protagonista en la carretera frente a la "civilización" acomodada entre edificios de la urbe.

                                                           (Página 9, viñeta 5).

Curiosa relación de viñetas si las miramos con un poco de detenimiento. La posición en escorzo del Cadillac amarillo, con Blacksad sentado en ambas viñetas, observando los acontecimientos. En la primera quizá recordando, en la segunda testificando un hecho. En el universo del asfalto al aire libre queda la ensoñación de la realidad, en el del recinto urbano solo podemos ser sus testigos.

Pero envuelto en un recorrido se puede desentrañar la génesis de su propia narración, y aquí sobresaldría la labor eficiente y ejemplar de Díaz Canales. Tenemos un recorrido que hacer, el álbum empieza en el territorio donde se quedó Blacksad en su anterior aventura, El infierno, el silencio, New Orleans, despidiéndose de su inseparable Weekly. Otra curiosidad, la mutación del "sidekick" de la trama, el antiguo aliado del protagonista permuta en otros nuevos, habitando la serie para un futuro. El destino que le espera a Blacksad será Tulsa, Oklahoma y frente al lector diferentes pistas, mojos narrativos en su desplazamiento.

                                                          (Página 12, viñeta 2).

Cronológicamente la primera de las pistas sería esta viñeta, dentro de la bolsa de Abe un mapa y un destino en círculo rojo. Después de robarle a Blacksad el Cadillac Eldorado ese será su punto de salida.

                                                       (Página 16, viñeta 3).

La segunda sería está de aquí arriba, Chad espera en Amarillo a su agente literario. El cerco se va acortando en su captura, pronto conoceremos a Neal Beato, un tipo curioso.

                                                             (Página 22, viñeta 1).

De la mano de un personaje anecdótico pero circunstancial a la trama, Filipe Papaleguas, alias Phil, el tramoyista del Circo Sunflower, descubriremos el paradero del escritor. La manera de aproximarse cuanto menos es curiosa, el bocadillo protagoniza la viñeta invadiendo su espacio y llamando la atención de un Blacksad al fondo mientras el tal Phil explica su desgracia al abogado y representante literario Beato. Ya sobre el rastro del Circo irán a Denver, Colorado y aquí ocurre la amalgama maravillosa de relatar una historia como dios manda, la confluencia de dos investigaciones en una sola página, en una sola viñeta. Por un lado la que están realizando los dos agentes del FBI, viejos conocidos de los lectores de Blacksad y en especial de su tercera aventura Alma roja (para un servidor la obra maestra de la serie hasta la fecha), buscando al que creen que ha sido el asesino de Abe, el propio John Blacksad, y por otra la del escritor en el Circo.

                                                          (Página 39, viñeta 5).

Más allá del maravilloso dibujo y del elaborado guion de Amarillo, queda desentrañar su tema. Puede que todo vaya relacionado con la creación artística, en nuestro caso la literaria, pero podría valer para cualquier opción cultural o más que eso, de la confianza de poder llevar a cabo una obra, de llegar hasta las últimas consecuencias del acto de escribir, incluyendo el azar, que no dejará de molestar a Chad continuamente en su viaje. Si comparásemos la viñeta que abre este artículo y esta de aquí abajo:

                                                        (Página 54, viñeta 7).

Podríamos llegar a una conclusión, y es que al final se trata de una transformación en el personaje, de un pasado ligeramente nihilista, heredado de su compañero Abe, a asumir con decisión su destino y sobre todo, como lo expresan sus ojos, llegar al final de este camino calmado y a gusto consigo mismo. Puede que lo creamos así o no, pero las guardas traseras del álbum nos regalan un secreto:


Weekly aparece al final de la historia y le dice a Blacksad que revele las fotos que ha tomado del viaje. Su cámara se la dejó a su amigo al principio del mismo y lo que veremos en ellas serán trozos de vida, aquello vivido durante la aventura, lo que está en tránsito de la acción, lo situado en su marginalidad, aquello de lo que no interesa en un guion bien construido, pues bien hasta en eso, en su propia contradicción de cómo escribir una buena historia, Amarillo es un buen ejemplo de profesionalidad creativa indiscutible.

                                                          (Página 55, viñeta 6).

Me gustaría acabar esta entrega de reivindicaciones con otro apunte, ya que estamos con Canales y Guarnido, simplemente colocar otra reivindicación que se torna doble, por un lado hablar del trabajo de las compañeras, que la verdad, se habla poco en este blog y en este foro, invitándolos a que lean un post mío del año 2014 donde hablaba de Curiosity Shop una maravillosa historia de Teresa Valero en el guion y Montse Martín en el dibujo, que es una auténtica gozada y merece la pena ser reivindicado también.

                                                                                                                   Continuará...

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