Buscar este blog

domingo, 23 de mayo de 2021

DOMINGO DE VIÑETAS. La demanda del suspense. A propósito de BONE. Libro primero. IV. Kingdok.

  


Aquí estamos otra vez en el Valle con los primos Bone, bueno con dos de ellos, porque todavía no sabemos nada de Smiley Bone. Aquí tenéis la portada del episodio cuarto con ese ejército de mostrorratas de ojos rojos de ira y desenfreno, dispuesto a arrasar el Valle y la granja de la Abuela Ben. Bien estamos llegando al final del Libro I y este dibujo de la portada nos ayudará a empezar a comprender unas pocas cosas, no muchas la verdad, pero seremos testigos de un interesante proceso. El de cómo Jeff Smith va dosificando la información a la misma velocidad que la del propio relato construyendo una interesante sinergia entre ambos conceptos que se retroalimentan para ofrecernos una historia maravillosa.

                           (Viñeta 4, página 86. Edición Astiberri. Bone. El Valle).

Podríamos empezar con una primera fase de aviso a navegantes. Desde la cotidianidad, de la que hablamos un poco en el capítulo anterior, germina una extrañeza, algo que la desestabiliza y donde, normalmente, el lector es testigo junto a uno de los personajes, en este caso con Fone Bone, de lo que le pasa a otro, en este caso la Abuela Ben. Habría que rebobinar un poco, si recordáis tanto la Abuela Ben como Thorn acogen por unos días a Fone Bone y a Phoney Bone en su granja. Fone Bone fue el primero en conocerlas y el que parece desarrolla una inclinación un poco más directa a hacia Thorn, es decir, podemos estar ante una primeriza historia de amor, por lo menos por parte de Fone Bone. Phoney Bone llegará después y desde la primera viñeta, fuera de campo, veremos que la polémica le persigue. Su comportamiento desde el comienzo choca con el de la Abuela Ben. Sabemos que los primos Bone se han perdido, alejándose de su Boneville natal y han dado con un misterioso mapa que les conduce al Valle. En la Escalera del Dragón, un lugar prohibido de Deren Gard, son atacados por un enjambre de Langostas y separados. Bueno, regresando a la dinámica de este episodio, los Bone viven una situación tranquila en el bosque pero Fone Bone es testigo de algo que le pasa a la Abuela Ben, el pasmo, una especie de presentimiento de algo malo.

El recelo se enquista en la trama, ya había dado visos de que algo empezaba a ser inquietante cuando en el tercer episodio, Phoney Bone, Fone Bone le enseña el mapa a Thorn y mirándolo, se extraña de algo, le parece familiar y le recuerda a un sueño que tuvo. Este momento conecta con otro, justamente, ocurrido en el episodio primero, El mapa, cuando Phoney Bone observándolo también le dice que parece dibujado por un niño de cinco años. Quedémonos con la palabra SUEÑO y NIÑO porque serán importantes al final de este episodio. Pero tenemos que seguir hablando de gestionar la información o como diría el maestro Hitchcock, de la demanda del suspense.

                                       
                          (Viñeta 5, página 87).                              (Viñeta 5, página 100).

Poco a poco nos vamos preparando para lo que viene. Sería una segunda fase dentro de este proceso de administrar la información, preparando la trinchera. Y todo tiene que ver con el pretérito, con algo que ha sucedido en el pasado, y que al lector no le queda otra cosa que imaginárselo. En la primera viñeta que destacamos, la huida de Boneville tiene algo que ver con los tejemanejes de Phoney Bone, es decir con la corrupción y la otra viñeta alude a que están buscando, por las razones que sean, a un Bone con una estrella en el pecho, es decir al mismo Phoney Bone. El mismo actante es detonador de una información que desconocemos pero que sin duda nos hace imaginárnosla. Y cuando ocurre eso, en cualquier narración, es bonito. Cuando un autor te obliga a hacerlo, cuando tu cabeza comienza un proceso creativo para desentrañar lo que crees que pudo pasar, bajo mi humilde punto de vista, creo que es de agradecer. Además esta técnica no es ajena a Smith, la ubica por todo el relato. Es una gozada leer y al mismo tiempo imaginarte las cosas, es un homenaje literario partiendo de una base visual, diría que cinematográfica, el contracampo en off o el fuera de campo.

                                                               (Página 92).

Aquí tenéis un perfecto ejemplo en el mismo episodio. Y por último tendríamos que acabar con una tercer fase, o final, que curiosamente no sería un The end a la vieja usanza, si no que vendría con sorpresas, con un maravilloso cliffhanger que dirían hoy en día los amantes de las series de TV y que, en nuestro caso, englobaría esas dos palabras que hemos guardado, SUEÑO y NIÑO y que regresan para alimentar, más si cabe, la duda en el lector, para seguir controlando su curiosidad.

                                                                (Página 103).

El mundo de los sueños acaba de hacer su acto de presencia y como veremos irá ganando protagonismo en el desarrollo de la trama. Aquí lo que vemos es una niña asustada por un ataque de mostrorratas y que pasando la página descubriremos que se trata de Thorn, que un grupo de gente parece protegerla y que el enemigo ha invadido su lugar. Más preguntas que planean sobre un mapa de respuestas que el lector irá descubriendo poco a poco. Si eso no es storytelling, si eso no es narrar...

                                                                                                     CONTINUARÁ...


No hay comentarios:

Publicar un comentario